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¿En qué puedo invertir siendo joven?

mayo 13, 2023

Invertir puede ser una decisión difícil. De hecho, pensar en ese paso puede resultar, si se quiere, intimidante. Existe material al respecto, como libros, artículos, documentales, reportajes, entre otros, que hacen parecer que se requiere de una profesión para dedicarse a las inversiones. No obstante, es una actividad bastante simple.

Sin embargo, nos enfrentamos diariamente a la inflación. Si mantenemos nuestro dinero en la cuenta bancaria, podría perder su valor con el pasar del tiempo. En tal sentido, es recomendable buscar una manera de rentabilizarlo desde que somos jóvenes. Una manera de hacerlo es a través de la inversión.

Invertir siendo joven: ¿Con qué puedo comenzar?

Si tomas la decisión de comenzar a invertir tu dinero, debes tomar en consideración tus límites y tu capacidad de asumir riesgos. Los límites hacen referencia al plazo de inversión, mientras que la capacidad de riesgo implica nuestra forma de actuar ante circunstancias difíciles. En otras palabras, debes reconocer tu perfil de inversor. Teniendo esto definido, puedes optar por las siguientes alternativas:

Depósitos

Los depósitos son una opción adecuada para aquellos que tienen un perfil conservador, pues funcionan como una alternativa de largo plazo. En el contexto de las inversiones, estas transacciones se llevan a cabo con una finalidad determinada.

La inversión en depósitos se recomienda para metas a mediano o largo plazo. Expertos en finanzas sugieren que esta actividad sea vista por los inversores como un mecanismo de ahorro, en lugar de ser percibida como una inversión.

Acciones

Las acciones se encuentran en el extremo contrario al de los depósitos. Mayormente, se focalizan en el retorno, en lugar de contemplar la evasión de pérdidas. Pueden adquirirse mediante un bróker o un corredor de bolsa.

Si decides invertir en acciones, ten en cuenta que es un proceso difícil, especialmente si lo haces por cuenta propia. Antes de dar ese paso, estudia la empresa en la que vas a invertir, analiza su modelo de negocios, valoriza el costo de sus acciones. Por otra parte, compara el establecimiento con otras compañías del mismo rubro y entorno.

A decir verdad, dedicarse a la inversión en acciones puede ser como un trabajo de turno completo. Es una actividad que lleva tiempo, que puede ser interesante, pero tiene cierto grado de dificultad.

Fondos mutuos

Se trata de unir los ahorros de varios participantes, que pueden ser pocos, como también pueden ser hasta miles. Este grupo de inversores queda en manos de un equipo de administradores, quienes tienen la potestad de escoger en qué invertir ese dinero. Esto te ahorra toda la labor de investigar, pero debes pagar un costo adicional para que el equipo administrador haga su trabajo. Por otra parte, tomar este camino te deja dos alternativas:

Fondo Indexado

Este tipo de fondo sigue un índice. En el caso de Chile, para el fondo indexado, nos regimos con el Índice de Precios Selectivo de Acciones (IPSA). Bajo esta modalidad, el dinero se invierte en empresas que hacen parte del índice. Esto se hace con la finalidad de obtener un retorno que, tras descontar comisiones a pagar, resulta directamente proporcional a lo invertido.

ETF (Exchange Traded Funds)

En su mayoría, consisten en fondos indexados, pero no todos hacen parte de ello. Se caracterizan por transar los fondos en la bolsa, de la misma manera que las compañías proceden con las acciones en las que realizan inversión. Además, son reconocidos por su facilidad de acceso y sus bajos costos.